Historia del Cestoball

(Por Leandro Bravo) - Para empezar a explicarles cómo y cuándo surgió el Cestoball, es necesario contarles que este deporte es netamente argentino y pensado para las mujeres. Fue creado por Enrique Romero Brest en 1903 con el objetivo de promover la educación física y el deporte entre los jóvenes. Se basó en korfball de Alemania y el netball de Inglaterra y adaptó sus reglas para hacer un deporte original.

Es una práctica poco conocido en nuestro país, pese a ser argentino y formar parte de nuestro patrimonio cultural. Las razones de dicha realidad no son otras que las que afectan a la mayoría de los deportes amateurs, que son la falta de presupuesto, mínima y casi nula difusión por los medios y la relativa importancia que se le da en los colegios. A eso hay que sumarle que nada más es para mujeres.

La historia comenzó en 1930, cuando se organizó el primer Campeonato Argentino de Pelota al Cesto organizado por el Instituto Nacional de Educación Física.

Comienzan a llevarse a cabo competencias organizadas, que en un futuro se convertirían en los Campeonatos Intercolegiales. Y con respecto a la práctica del mismo, se debe decir que comenzó a adquirir intensidad con la creación del Instituto Nacional de Educación física Dr. Enrique R. Brest (I.N.E.F.).



En 1984 se iniciaron reuniones entre las asociaciones deportivas internacionales que organizaban la práctica de la pelota al cesto en Sudamérica, del korfball en Holanda y del netball en Inglaterra, con el fin de conformar un deporte de reglas únicas capaz de ser extendido mundialmente. Como resultado de esas tratativas, en 1986 se creó el cestoball, considerado como juego heredero de los tres que contribuyeron a su creación.

Ahora nos corremos dos años porque, como es un deporte netamente argentino había que difundirlo por el mundo y la Selección Nacional realizó presentaciones de difusión en España, Bélgica, Francia, Alemania, Austria y Suiza. Y parece que tuvo éxito ya que en 1994 se jugó el Primer Campeonato Internacional de Cestoball, con la participación de Paraguay, Bolivia en la Prov. De Corrientes, durante la realización del Campeonato Argentino.

Al año siguiente la Selección Argentina se presentó en los XII Juegos Panamericanos realizados en Mar del Plata como deporte de exhibición. Durante ese mismo año se realizó el Primer Campeonato Panamericano con la presencia de Paraguay, Cuba, Brasil y Argentina.

Al final, en 1996, llegamos a una suerte de “mundialito” en Menziken, Suiza; con la participación de las selecciones de Suiza, España, Argentina e India.

Actualmente se desarrollan campeonatos locales y nacionales, en los cuales intervienen 12 de nuestras provincias. El Cestoball requiere muchas más cualidades y aptitudes físicas, por lo tanto más entrenamiento y apoyo técnico-táctico, debido principalmente al mayor desplazamiento de las jugadoras. Por sus particulares características tácticas y técnicas, y la dinámica que su juego implica, estimula un amplio sentido de cooperación entre quienes participan, ya que al no picar la pelota la única opción para jugarla es hacerse pases con los compañeros. Esto hace que las jugadoras deban desplazarse constantemente para jugar o recuperar la pelota, para lo cual es imprescindible la utilización de formas físicas básicas (correr, saltar, lanzar, recibir), estimulando también la resistencia aeróbica y anaeróbica, la fuerza, la velocidad, y la coordinación específica que se requiere ante la necesidad de realizar pases precisos y lanzamientos al cesto con eficiencia.

El Cestoball es un deporte muy divertido y competitivo. Ojalá que llegue más alto de lo que hoy en día está.